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lunes, 24 de marzo de 2014

Introducción al mundo del Vino


Introduccion al mundo del Vino

Si se piensa que los tipos de vinos hechos por el hombre son expresiones de sabor, maridar vino se convierte en un arte echo deliciosa-mente fácil.







Cómo se hace el vino


Todos los vinos, tanto el blanco como el tinto, empiezan como jugo de uva transparente. La cantidad de tiempo que el jugo que esté en contacto con las cáscaras de uva determinan el color del acabado del vino. Como se ha mencionado, el terroir puede tener una fuerte influencia en el sabor del vino, así también la tienen cada uno de los seis pasos involucrados en la elaboración del vino: recolectar, aplastar, prensar, fermentar, madurar y embotellar.




Vino blanco

Después de recolectar, el siguiente pasa para hacer un vino blanco no espumoso implica machacar las uvas para romper la cáscara. Las uvas se prensan justo después de ser machacadas para separar el jugo de las cáscaras. Después se fermenta el jugo en toneles de acero inoxidables o de madera de roble, dependiendo del tipo de vino, y sigue la maduración – usualmente sólo durante poco tiempo, para fianalmente embotellar.



Vino Tinto

Después machar uvas rojas o violetas, se dejan fermentar con  sus cáscaras, que son las que agregan el color, tanino (sustancia astringente que permite que el vino envejezca) y sabor al vino. Después se prensan las uvas para separar el jugo de las cáscaras y, antes de embotellar, el joven vino se pone a madurar en acero inoxidable o toneles de roble, dependiendo del tipo deseado.


Vino Rosado

El rosado empieza  que el tiento pero el jugo en proceso de fermentación se mantiene en contacto con las cáscaras por mucho menos tiempo, a menudo tan sólo unas pocas horas. Este proceso permite que se extraiga un poco color de las cáscaras pero  muy poco tanino. Algunos rosados espumosos se hacen mezclando un poco de vino tinto o fermentado jugo de uva roja con vino blanco no espumoso.


Vino Espumoso

El mejor vino espumoso es uno no espumoso que se fermenta dos veces. Esta segunda fermentación dióxido de carbono que, cuando se encierra con el vino sin gas, forma las burbujas. Para que le vino espumoso se llame Champagne debe de hacerse con cualquiera o con tres de las diferentes variedades de uvas, las uvas deben ser cultivas en la región de Champagne en, Francia, y el vino debe ser producido con el método de la Champagne – es un proceso largo, de labor intensa y caro, en el cual la segunda fermentación se dan en la botella que se vende el vino.



Vino de postre y Oporto

Para los grandes vinos de postres, se dejan las uvas en la vid hasta que la cosecha normal haya terminado. Esto hace que se concentren los azúcares naturales en las uvas. En algunas regiones de vinos finos, y en los mejores años, puede que les afecte la bodrytis cinérea o la podredumbe gris. Esto hace que hace que se rompan las cáscaras, la mayoría del líquido de las uvas se evapora lo que hace que después se concentren los azúcares. Hacer Oporto implica agregar aguardiente noble para frenar la fermentación y preservar el azúcar natural de la uva. Después se pone a envejecer  durante diferentes cantidades de tiempo en toneles o botellas, dependiendo del estilo preferido.



Los toneles para Vino

El tipo de tonel para madurar vino es esencial. Los toneles de roble más nuevos transmiten taninos al vino de madera al vino, mientras  que los toneles de roble más viejos le agregan suavidad y complejidad. Los toneles de roble viejos también exponen al vino a pequeñas cantidades de oxigeno  (la madera se permea al aire), lo que acelera el proceso de maduración. El tamaño del tonel también es clave. Mientas más grande el tonel, menos efecto tendrá en el sabor del vino.










Crear un Maridaje de vino y Comida

Crear un maridaje de vino y comida


Las grandes combinaciones de vino y comida se basan en el énfasis de las similitudes o en el relieve de las diferencias en las percepciones sensoriales, tanto en la comida como del vino. En el vino, los elementos están predeterminados, pero en una receta el maridaje se puede facilitar al escoger los ingredientes principales, las guarniciones y los métodos apropiados para cocinar que complementen o contrasten con el tipo de vino elegido.



Ingredientes Difíciles
Las viejas reglas de maridaje de vino y comida han desalentado  a la gente a usar ciertos ingredientes en las recetas, dado que la interacción del vino con la comida puede cambiar los sabores desfavorablemente. Las alcachofas, los espárragos, el chocolate, los huevos y las ensaladas, son comúnmente culpables. Sin embargo, si prepara los ingredientes con cuidado, agrega las guarniciones correctas y la combina con el vino adecuado, cualquier ingrediente puede funcionar con vino.




Ingrediente Principal.






El ingrediente principal se refiere al elemento que constituye el enfoque central del platillo, ya sea carne, aves, pescado, mariscos o verduras. Mucha gente utiliza el ingrediente principal de la receta como base para
crear un maridaje que se ajuste con el vino y la comida, en particular en aquellos que apenas están aprendiendo acerca de las combinaciones. Las reglas convencionales de maridaje de vino y comida surgen al complementar o contrastar el ingrediente principal. Por ejemplo, el vino blanco se marida tradicionalmente con el pescado, en parte porque sus elementos táctiles, comida ligera y vino ligero, son complementarios. Las carnes rojas pesadas se han combinado  a lo largo de la historia con vinos tintos densos por la misma razón.




Guarniciones



El ingrediente principal sirve a menudo de base neutral para poderosos aderezos y salsas; en estos casos las guarniciones son tal vez más importantes que el ingrediente principal para crear el maridaje con el vino. Los ingredientes de las guarniciones incluyen aceites, salsas y aderezos o ingredientes específicos, hongos, especias o hierbas, que tienen una afinidad especial con un vino en particular. 

Por ejemplo, a las chuletas de cordero, basadas únicamente en el color y la textura, les corresponde un vino con cuerpo medio o denso. Agregue un adobo de romero y automáticamente viene a la mente un cabernet sauvingnon . El romero ayuda a formar un vínculo más fuerte con el vino de olor herbal que si la receta no contuviera romero. En otras palabras, el ingrediente secundario, complementa los elementos aromáticos del vino. En una receta, el vino en sí puede convertirse en guarnición y ayudar a reforzar un maridaje.
Agregue solo un poco de vino del cual planea tomar, o alguo que sea parecido, a algunas salsas o fondos.




Métodos de cocción


El método de cocción también puede contribuir en elevar aromas, sabores y texturas de la comida, y por lo tanto figura prominente-mente en el maridaje con el vino. Por ejemplo, la comida cocida a las brasas es buena compañera de vinos con fuerte sabor a roble, es una combinación que se forma al complementar  los elementos ahumados de cada parte. Cristalizar las verduras sacar a relucir sus azúcares naturales, lo que puede ayudar a maridarlas mejor con vinos extra secos. Cocer a fuego lento agrega peso y riqueza a las comidas, lo que ayuda formar vínculos más fuertes con vinos de mayor cuerpo.

lunes, 10 de marzo de 2014

Percepciones sensoriales del vino y de la comida

Percepciones sensoriales del vino y de la comida

Antes, la comida local se servía con cualquier tipo de vino que estuviera disponible, pero con los años, conforme se han globalizado las tradiciones de vino comida, el interés por maridar el vino con la comida ha ido creciendo. El primer paso para aprender a crear un gran maridaje de vino es familiarizarse con esas bases.


Combinar aromas
Servir vinos con platillos que tienen aromas similares es una estrategia inteligente. También puede usar hierbas, frutas, nueces y otras sabrosas guarniciones que ayuden a reforzar algún aroma similar en el vino. Pero como la percepción de olores es subjetiva, use su propio juicio cuando maride aromas con sabores diferentes. Por ejemplo, ¿le parece llamativa la combinación de ¨olor a humo¨  con olor ¨floral¨? Los maridajes que se basan en elementos aromáticos sólo son atractivos cuando son llamativos para la persona que lo hace.



Elementos aromáticos

 

Oler el vino muestra un rango de olores que los distingue unos de otros. Estas percepciones de sabor, distinguidas por el sistema olfativo, incluyen descripciones tales como ¨herbal¨,¨a nuez¨ o ¨floral¨ , entre otras docenas. En esta categoría es donde se encuentra gente donde se poetiza acerca de lo que puede oler el vino, pero estas percepciones son muy subjetivas. Por ejemplo, lo que para una persona puede ser olor a ¨pasto recién cortado¨, lo que para otra puede ser ¨esparrago recién cortado¨, lo que para otra persona huele a ¨corral¨. A pesar  de sus tendencias a provocar debates explosivos, estos sabores figuran sobre saliente mente para crear un maridaje de vino y comida.


Elementos de Sabor


Probar el vino y comida revela un conjunto de percepciones que sólo se puede distinguir con la lengua. En el vino, los tres elementos más importantes son la dulzura, la acidez y la amargura. En la comida, lo salado y lo picante también forman parte del cuadro. Ser capaz de percibir el sabor de los elementos es tal vez el factor más importante para determinar el éxito de una combinación de vino y comida. Si uno o más elementos del sabor son prominentes, es probablemente el elemento más  importante que hay que considerar al momento de crear un buen maridaje.

A diferencia de los elementos aromáticos, los elementos del gusto de pueden medir. Por ejemplo, es posible detectar qué tanto residuo de azúcar tiene un vino o si tiene una acidez fija o volátil. Por lo tanto, los maridajes basados en elementos de gusto pueden ser más objetivos que los basados en elementos aromáticos. Cuando pruebe cada vino e imagine la comida con la que podría maridar, piense en los elementos de sabor que percibe: la interacción de lo dulce, lo agrio, lo amargo, lo salado y lo picante. Todos tienen un papel importante en una buena combinación de vino y comida.

Acidez.


La acidez o lo amargo son componentes naturales de la uva que ayudan a que el vino tenga balance y estructura.
Cuando pruebe vinos, trate de discernir el nivel de acidez que tiene. Un vino con demasiada acidez sabrá demasiado agrio. Un vino con poca acidez puede que sea pagado o insípido. Lo agrio también es un componente muy importante en la comida. Los platillos preparados  con vinagre, jugo de limón o algunas frutas son altamente ácidos y pueden presentar un reto al momento de maridar-los con los vinos.

Amargura

El factor de amargura de los vinos viene de la cascara de la uva y de las sustancias que se hallan en los toneles de roble. La amargura es más común en los vinos tintos que en los blancos, pero a veces se puede encontrar una pizca de amargura en vinos blancos que provenientes de climas cálidos o de toneles viejos de roble. La amargura también es  un componente importante de la comida. Las alcachofas, algunas verduras de hoja vegetales crucíferos son ejemplos de comida amarga. Los métodos que implican usar parrilla o brasas pueden  agregar sabores amargos a los platillos.

Dulzura

Los vinos se categorizan en una va de secos a dulce, basada en el nivel de residuos de azúcar que quedan en el vino después en la fermentación. Cuando pruebe el vino, observe el nivel de azúcar  que detecta en su boca. Un vino seco es un vino sin dulzura perceptible. La comida también puede tener  componentes dulces, pero no significa que se le haya agregado azúcar. Por ejemplo, las frutas, verduras y el vinagre balsámico viejo le dan cierto grado de dulzura a las recetas. También puede hacer que un platillo sea más dulce si lo cocina a las brasas o carameliza los ingredientes, lo que hace que salga el azúcar natural de la comida.


Lo salado


El vino no tiene sabores típica mente salados, pero  lo salado sigue siendo una consideración muy importante en el maridaje de vino con la comida. En la comida lo salado viene de la sal natural, como en los mariscos salados, o de la sal agregada  a la receta. Mientras mas salado sea un platillo, mas limitaciones habrá para combinarlo con el vino. Pero no deje que eso lo detenga para usar sal en una receta. A menudo la cantidad de exacta de sal puede sacar lo mejor de un platillo y ayudarlo a maridarlo mejor con cualquier vino.

Lo picante



Lo que se considera picante en el vino en realidad se refiere a la sensación de picante, como la de pimienta o la del anís que se percibe a través de la nariz como un elemento aromático. Aquí  nos referimos a la sensación que dan los chiles que se encuentran en una gran variedad de platillos y que puede ser un gran reto maridarlos con vinos. Si se usan en exceso, los chiles pueden entumecer el paladar o hacer que los elementos individuales del vino parezcan más fuertes o fuera de balance.

Combinar sabores
Maridar vinos con comida de sabores similares a menudo funciona bien. Por ejemplo, la comida agria sabe mejor cuando se combina con vinos ácidos. La comida dulce queda muy bien con vinos dulces, siempre y cuando el vino elegido sea más dulce que la comida. Algunas comidas amargas, como los bisteces a las brasas, se llevan de maravilla con vinos tintos amargos o tánicos. Maridar elementos  de sabor distintos también pueden funcionar bien: las comidas saladas se compensan bien con vinos ácidos y ligeramente dulces. Las comidas moderadamente picantes se suavizan con vinos ácidos o extra secos.

Elementos táctiles.


También conocido como, la textura del vino y la comida, los elementos táctiles se relacionan con el sentido del tacto. El contenido de alcohol del vino que se relaciona con el cuerpo, ese contenido se registra como peso y calor en el paladar. Los vinos que contienen mucho alcohol se pueden describir como pesados  y picantes. Los vinos con menos grados de alcohol se sienten más ligeros y frescos en la boca. Otro elemento importante de la textura del vino es el tanino, una sustancia que viene tanto de las cascaras de uva como de los toneles de roble. El tanino provoca una sensación de sequedad y de aspereza en la lengua  en el paladar y a los lados de la boca, como cuando se bebe que se dejó reposar durante demasiado tiempo. En la comida hay más propiedades en las cuales se puede basar un maridaje: un platillo puede ser pesado o ligero, granuloso o suave, caliente o frió.


Elementos subyacentes



Las mejores combinaciones de vino y comida se dan cuando los elementos aromáticos, de sabor táctiles se conjugan en armonía. Pero hay un elemento, a menudo de sabor, que probablemente resaltara más que otros. Cuando cree sus propios maridajes, enfóquese en el elemento más imponente como punto de partida. Conforme se vaya siendo más seguro con sus habilidades para combinar, podrá incorporar elementos adicionales para crear combinaciones más llamativas


Combinar texturas
Maridar y comida que tengan cuerpos similares es una de las decisiones importantes. Los vinos ligeros son la pareja perfecta de la comida ligera, que un vino denso abrumaría. Los vinos fuertes se llevan bien con comidas ricas; tomando en cuenta que el maridaje no sea muy pesado en su conjunto. Tenga cuidado cuando combine texturas: combine comida rica con vinos ligeros o comida ligera con vinos generosos sólo si la parte más  fuerte no abruma a la parte menos firme. También tome en cuenta la temperatura cuando cree alguna combinación  basada en la textura. Comida caliente y vino frio, puede ser una excelente, maravillosa y refrescante combinación.

martes, 4 de marzo de 2014

Botella del Vino

En este apartado empezaremos  con la identificación de la botella del vino.

La botella

Los bebedores de vino avesados saben que ciertas botellas de formas icónicas, así como el color del vidrio de la botella, pueden dar una pista acerca del tipo de vino incluso antes de quitar el corcho.
Algunas de las formas y características de las botellas se asocian con regiones vinícolas particulares  y pueden dar información acerca del tipo de vino que contienen. El color del vidrio de las botellas también pueden revelar de dónde proviene el vino, apuntando su parentesco con otros tipos, entre otros atributos.
Desde hace poco, algunos productores, en particular en el Nuevo Mundo, han cambiado las formas tradicionales por botellas mucho más atractivas a la vista  con bocas amplias y en forma de pestaña u otras características inusuales.  



La etiqueta en la botella del vino

Hay diferentes convenciones para la etiqueta en el vino del Nuevo Mundo y el Viejo Mundo. Conocerlas puede dar diferentes pistas acerca de los tipos de vino y ayudar a guiar su elección en la vinatería.
Hay cuatro partes de información clave que buscar en una etiqueta de vino; dónde se produjo el vino; la variedad de uvas usadas; el nombre del productor, y el año que se cosecharon las uvas. Esta información se transmite de forma diferente de un país a otro, incluso de región a región.


En general, las etiquetas de vino del Nuevo Mundo clasifican sus vinos según las varietales de uvas, mientras que las variedades de vinos del Viejo Mundo ponen énfasis  en la región en la que se cosecharon las uvas lo cual, además , revela qué tipos de uvas se utilizan para hacer el vino. Las etiquetas de vino del Nuevo Mundo indican poco  acerca  de los estándares de calidad, sino es que solo indican  la reputación del productor. Los vinos del Viejo Mundo, por otro lado, a menudo incluyen  una estampa de calidad regulada por el gobierno.